LA CRISIS YA LLEGO A JUJUY

Los empresarios y los gobiernos tienen la costumbre de descargar sus crisis sobre nosotros. Ya lo vivimos en los 90´ donde los despidos con las privatizaciones fueron acompañados luego con el atraso en el pago de los salarios y la precarización de los contratos en el Estado. En este esquema los gobiernos provinciales facilitaban al Estado Nacional recursos para el pago de la deuda externa y sostener el 1 a 1 que garantizaba ganancias millonarias para un puñado de empresarios. Mientras tanto, nos decían que íbamos camino al “primer mundo”.
Hoy desde el gobierno provincial nos dicen que la menor recaudación por la crisis limita las posibilidades de aumento de salarios ni que pensar el pase a planta o la titularización de los docentes. Mientras tanto, los salarios se devalúan frente a la inflación y continúa el trabajo precario. Sin embargo, el gobernador Barrionuevo junto a la UCR gestionan el Fondo Especial del Tabaco, más de $140 millones, y no se les cobra impuestos a los ingresos brutos millonarios de Ledesma o las Mineras, entre otras empresas. El Estado como las empresas no es que dejaron recaudar o de ganar. La estatización de las AFJP le entregará al Estado casi 100 millones de pesos. En el caso de General Motors, los despidos se combinan con ganancias de $415 millones en 2007. El “buen” hábito de los empresarios es defender sus ganancias a toda costa y para ello deben “ajustar” despidiendo. En el caso del Estado, frenan los aumentos de salarios, de manera de contar con fondos para los subsidios a las empresas y el pago de la deuda externa. Hoy los gobiernos y los empresarios ya no prometen el “primer mundo”, si no al igual que sus pares del norte degradan nuestras condiciones de vida mientras ellos intentan salvarse.
¿Como la enfrentamos?
Nuestra lucha es por una salida independiente ante la crisis. Proponemos organizarnos y pelear por:
Prohibir los despidos o cese de contratos en las empresas y el Estado. Donde se proponga despedir o suspender, nuestra respuesta es el reparto de las horas de trabajo entre todos, reduciendo la jornada de trabajo, sin rebaja salarial.
Reapertura de paritarias contra el congelamiento de salarios. Nuestra respuesta es un salario mínimo equivalente a la canasta familiar, hoy $3.800, reajustable según la inflación. Aumento de los subsidios a los desocupados a $1200. En el Estado, terminar con el trabajo precario, pase a planta permanente, categorización y titularización de los docentes contratados.
Exigimos el 82% móvil para los jubilados y pensionados. Ante la estatización de las AFJP nuestra respuesta es la creación de un sistema previsional público contralado por los trabajadores y los jubilados, los únicos interesados en asegurar el cobro de las jubilaciones y pensiones de los pasivos.
Ni un peso más a los banqueros ni más subsidios a los empresarios. Plata para salud y educación. Para dar trabajo a todos nuestra respuesta es un plan de obras públicas controlado por los trabajadores ocupados y desocupados, y que el financiamiento no surja de los fondos de aportes jubilatorios o del IVA, si no de los impuestos a las grandes fortunas de Ledesma, El Aguilar, Cooperativa de Tabacaleros, etc. y del NO pago de la deuda externa.
Asambleas y plan de lucha

Para llevar esta lucha adelante necesitamos organizarnos desde los lugares de trabajo mediante asambleas donde discutamos y votemos los pasos a seguir. Nuestra lucha es porque desde estas asambleas exijamos a las direcciones sindicales de la CGT, ATE-CTA, al Frente de Gremios Estatales (SEOM, ADEP, CEDEMS, ATSA), y APUAP, un verdadero plan de lucha contra los despidos, las suspensiones, el trabajo en negro y precario, por el aumento de los salarios, en defensa de nuestras condiciones de vida.